Brazalete de transmutación y paz interior

Elaborado con Amatista, Aguamarina, Cuarzo transparente y Oro laminado (garantizado)

Detalles: El brazalete de transmutación y paz interior de Sincronía 1111, es más que un toque elegante; es un compromiso con tu propio bienestar y un recordatorio diario de la armonía y la belleza dentro y alrededor tuyo

Cuando necesites ayuda para calmar tus pensamientos y encontrar más tranquilidad aprovechando tu intuición, los relajantes tonos púrpuras y azules de este brazalete de transmutación y paz interior te brindaran una sensación que fortalecerá tu espiritualidad, trayendo una fuente de armonía divina y sanación a tu vida.

Permítele ayudarte a eliminar la negatividad y purificar el aura. Al eliminar los bloqueos de energía acumulados por el estrés y la ansiedad.

Afirmación: “Me libero de todos los apegos energéticos y todas las reacciones que afecten mi poder”.

 Amatista: Una de las características de la Amatista es hacer resaltar el lado positivo de nuestra vida, tanto en el entorno como en la propia actitud, por tal razón, este mineral logra transformar situaciones, vivencias y actitudes negativas en actitudes alegres, tranquilas y positivas.

Es conocida como la piedra de la armonía, la transmutación y la espiritualidad. Corresponde al 6º chacra, situado en el entrecejo. Ayuda a calmar la mente y a relajarnos, propiciando de esta manera la conexión con nuestra intuición.

La amatista también ayuda a alivianar del cuerpo la carga pesada del día, donde nos enfrentamos a un sinfín de situaciones conflictivas que nos hacen sentir cansados, agotados y sin ganas de cambiar las rutinas pesadas.

Aguamarina: En el ámbito espiritual, la aguamarina se asocia al quinto chacra, ubicado en la zona de la garganta. Representa la alegría y la dulzura, y se cree que puede ayudar a fortalecer la comunicación y la expresión personal. Además, se considera que esta piedra promueve el coraje y la verdad

Potencia la claridad mental, la paz interior, y la autoestima. A nivel curativo se dice que ayuda a calmar, desinflamar y descongestionar cualquier zona donde la pongamos.

El alcance y el resplandor de esta hermosa gema es realmente vasto y extenso. Ya sea para calmar a la persona que se somete a un examen, para traer felicidad en el amor, para facilitar la expresividad o para actuar en diversos ámbitos de nuestra salud, sus virtudes son múltiples e indispensables.

Cuarzo blanco o transparente: Es uno de los más poderosos, gracias a sus propiedades purificadoras, las cuales ayudan a eliminar las malas energías del cuerpo, aun cuando no se está consciente de ellas. Los cuarzos blancos o transparentes protegen de las energías negativas y malas vibras, alejándolas de las personas. Asimismo, estos cristales brindan serenidad, paz y calma, por lo que proporcionan seguridad emocional y mejoran la actitud en general.

Oro laminado: “Laminado” se refiere a tres láminas de oro aplicada en un metal que al recubrir toda la superficie se convierte en una lámina gruesa de ORO de 18K, es una base especial fabricada a partir de 2 metales: tombak, y Palladium. Son idénticas al oro macizo en cuanto a forma, textura, brillo y color. La diferencia es que al no ser Oro Macizo no son empeñables. El oro es el metal más preciado del mundo. Está claro que es fuente de riquezas y de poder. Pero además tiempo atrás se creía que el oro tenía propiedades curativas. Entre sus muchos efectos se cree que puede producir mucha energía calórica, a causa de su color dorado, la cual genera un tipo de vibraciones muy tranquilizadoras provocando la relajación del cuerpo. Además de ser sinónimo de belleza y riqueza, atrae la energía positiva, la riqueza y la buena suerte. Por esta razón, este metal precioso simboliza el amor, el matrimonio, el nacimiento de una nueva vida, la espiritualidad y la salud.

Como usarlo:

• Sostén tu brazalete entre tus manos, respira profundo, cierra los ojos y di tu intención en voz alta por tres veces.
• Coloca tu brazalete en tu muñeca (cualquiera, izquierda o derecha la que mejor te parezca)
• Durante el día, cada vez que lo sientas necesario, lleva tu atención a tu brazalete, cúbrelo con tu otra mano, cierra los ojos y trae tu intención a tu mente.
• Antes de acostarte, quite tu brazalete agradeciendo sus beneficios y colócalo sobre un cristal de selenita para limpiarlo.